1940-2016
Peter fue nuestro fundador y promotor, un visionario con un corazón tan profundo y amplio como los campos de cultivo a los que dedicó su vida. Un pionero israelí en soluciones biológicas para la protección de los alimentos, Peter encabezó el desarrollo y la comercialización de formulaciones basadas en la botánica como una alternativa viable a la pulverización química convencional.
Gran parte de la incursión de Peter en los componentes biológicos puede verse como una extensión de su amor por las personas. Fue un hombre que se preocupaba por los agricultores y las comunidades agrícolas con las que entró en contacto en todo el mundo. Se interesaba realmente por en sus vidas y era famoso por el vínculo personal que formó con estos. Por ello, por supuesto, se preocupaba por la tierra en la que vivían y por las consecuencias de la fumigación química para ellos y sus familias y, por extensión, para todos nosotros.
Su ilustre trayectoria profesional de 45 años en la industria global de protección de cultivos comenzó con un puesto en Centroamérica como parte de un proyecto de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Posteriormente, obtuvo veintitrés años de experiencia de campo con agroquímicos genéricos en Makhteshim-Agan (Adama).
En 1994, decidió ir por su propio camino, formando Stockton (actualmente STK), una empresa comercial de genéricos, que se basaba en las profundas conexiones y relaciones que había cultivado durante décadas en América Central y América del Sur.
Gracias a su estrecha relación con los agricultores y observando de cerca sus necesidades en los campos y plantaciones de la región, Peter comenzó a ver los problemas a los que se enfrentaba la industria. Entendió que las complejidades de cumplir con las demandas regulatorias de productos más sanos y seguros requerían un enfoque más sostenible con respecto al cultivo de alimentos. Esto hizo que despertase en él un creciente interés en el emergente mercado de bioplaguicidas biológicos.
Aprovechando una oportunidad, STK, dirigida por Peter y su hijo Ziv, adquirió una empresa start-up israelí en 2004, centrada en el desarrollo de soluciones basadas en la botánica, que se convirtió en la piedra angular de los esfuerzos internos de investigación y desarrollo de la compañía.
La transformación había dado comienzo. Desde entonces, STK se ha convertido en una de las pocas compañías de tecnología bioagrícola con un enfoque puro en el desarrollo y la fabricación de soluciones de protección de alimentos basadas en la botánica. El amor de Peter a la gente, su espíritu apasionado y su ética profesional son su legado perdurable. Su espíritu continúa inspirándonos en los esfuerzos en STK por desarrollar productos que ayuden a garantizar un suministro de alimentos más seguro, más saludable y más abundante.
Cuando falleció, Peter fue elogiado por Guy Elitzur, director ejecutivo de STK: «Siempre fue joven; era divertido verle andando por los pasillos, curioso sobre nuevas ideas de desarrollo, con una gran pasión por la acción y una sed insaciable por aprender. Quería entender más, escuchar más y saber más. Era joven de corazón y nunca permitió que su edad cambiase esto.»